Llevamos detenidos casi tres años en la discusión sobre el “Futuro del Trabajo” cuando realmente poco tiene de futuro. Es lo que hoy vivimos.Debemos plantearnos los verdaderos retos, más relacionados más con un regreso al humanismo, con la seguridad y libertad emocional, el desarrollo de capacidades, el conocimiento colectivo y la búsqueda permanente de sentido tanto en lo personal como lo organizacional.